En el comienzo de los tiempos el arte se
encontraba en un estado airoso; cuando de repente paso a solidificarse de tal manera que nadie
lo podía romper. Pasó el tiempo, mucho tiempo, y ese estado irrompible comenzó
a verse deteriorado, como si empezase a derretirse; se movían las cosas de aquí
para allá, se transformó en una liquidificacion. Hasta que un día todo empezó a
ser arte. Entonces, por el cambio climático que se dio en esos tiempos, la
belleza del arte se calentó, el vapor que se despendría de este líquido termino
cubriendo todo el espacio; en la dirección que voltearas, no verías mas que la
onda distorsionada que desprenden los objetos en un ambiente a temperaturas altas
(parecido a ver el horizonte en un día despejado, a cuarenta y tres grados
centígrados), “pasando de cierta manera al estado de gas” como diría Michaud.
“El
arte se volatilizo en éter estético, recordando que fue definido… como medio
sutil que impregna todos los cuerpos.” (Michaud, 2003)
Concuerdo que en este tiempo estamos
plagados de una atracción por las cosas bellas, por aquello que brilla (no
precisamente las cajas de Warhol), por ese objeto nuevo que pretende detener el
tiempo, o aquel “grill cheesse sándwich”
(emparedado de queso) que tiene la imagen de la virgen María; que fue dotada de
un aura religiosa, tal y como la tuvieran las obras maestras del arte antes de
cambiar del estado líquido al sólido.
Entonces cuando el objeto de arte pierde
su aura; es aquí donde, producir dichos objetos auraticos, comienza a resultar
la acción de aprovechar la cantidad de significación que contenga cada obra de
arte. O también puede ser que la falta de signo y el mayor tiempo de contacto
con el espectador fuese la manera de proporcionarle un bello atractivo.
El cual, se transforma en un objeto o
una acción viral. Haciendo que el periodo de exhibición se prolongue por más
espacios y sea remitido a la memoria del observador.
Se sabe que el internet tiene esta
capacidad de exhibición mundial. Pero claro está que la memoria del espectador
se ve afectada por la región donde vive, clase social, religión, condición
mental y sobre todo el acceso a este espacio cada vez menos virtual. Una acción
viral u objeto viral, tenderán a gestionar imágenes a partir del tiempo de
percepción. Es decir que el resultado de las imágenes será la influencia que
tuvieron dichas acciones sobre el espectador, traspasando esta memoria y
entendiendo que a mayor exposición mayor belleza.
Pero todos creemos poder realizar
acciones u objetos virales. Con esto me refiero que mientras toda aquella
experiencia realizada por cualquiera, sin importa que sea artísticas, o no;
“este online” puede convertirse en viral.
Si mantiene cierta referencia compartidas del pasado. Si utilizas todo tu
tiempo libre en recordar cual fue el mejor momento de tu infancia, lograras
captar la esencia de la experiencia (esto es, el icono que tenía tu ropa en ese
entonces, el corte de cabello, la temporada del año, como cuando y donde fue,
etc.). Teniendo presentes todo este bagaje de iconología que de igual manera
alguien más de esa generación tuvo. Esparciendo
así una acción u objeto, utilizando como medio el internet, en base a su
experiencia “personal” compartida a través de la memoria y el suspirador gesto
de recordar los tiempos cuando se era niño (no en todos los casos, porque se
puede excluir situaciones de perdida de memoria o trastornos psicológicos
sufridos en esta etapa de la experiencia).
Tenemos que la acción viral se realiza
con referencia a momentos de memoria colectiva, la cual es acogida por
espectadores que tuvieron ese mismo recuerdo colectivo; quienes quieren
transferir ese sentimiento para que puedan ser entendidos por “todos los
demás”. Convirtiendo ese momento de estética suspirosa (de suspiro) en una
virus suspirado por un montón de gente que ya no sabe el porqué de su gusto por
esa acción que vio en un video, que alguien “posteo”,
en la página de sociabilidad virtual (facebook,
youtube, tumbrl, etc.).
Lo que me preguntaría aquí, como se lo
pregunta Michaud en su libro: ¿Cuándo
hay arte?, ¿Qué
cosa es el arte? o ¿Cómo nosotros hacemos arte?
Ensayo sobre "El arte en estado gaseoso" de Yves Michaud